EL ESTALLIDO
DE LA CONCIENCIA
Parte V
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El 30 de Noviembre de 1972 me gradué en el instituto RCA de la ciudad de Nueva York y me puse a buscar trabajo. No lo hice con mucho entusiasmo. Mi mente estaba puesta dentro de mí mismo ya que había estado leyendo algo sobre mi filosofía Yoga la cual interpreté que significaba un retiro total y dejar de trabajar en la sociedad. Dejé de leer periódicos, de ver televisión, y de asistir a las reuniones familiares. Me estaba convirtiendo en un ermitaño, haciendo paseos solitarios, meditando y leyendo cualquier clase de material referido a cosas del espíritu.
En mi búsqueda por la verdad, no dejé ninguna piedra sin remover. Tomé cursos de contabilidad de la Confraternidad de la Auto realización y de Rosacruz. Incluso leí la Biblia Satánica, la cual, por supuesto, no tuvo ningún valor para mí. Como continué meditando, comencé a darme cuenta que me estaba poniendo más intuitivo. Podía ver a mi familia y amigos adentrarse en problemas hechos por ellos mismos. Me di cuenta de que si podía tener paz y estar más tranquilo en el mundo, debería aprender a cómo cambiar mi forma de pensar y a desarrollar actitudes más positivas sobre la vida.
En Julio del 74, sentí fuertemente que debía mudarme lejos de mi familia. Pero ¿a dónde iba a ir? Unas semanas más tarde, mi hermana Camille, dijo que había estado haciendo compras en New Jersey y se había detenido ante un anuncio ofreciendo tierras en Florida. ¡Cuando ella dijo eso, una luz alumbró mi mente y supe que iba a ir a Florida! Localicé la firma que vendía las tierras e hice un pequeño chequeo a la compañía, después de lo cual, puse mi dedo sobre un mapa de una foto aérea y compré acre y medio de terreno. Mi familia debe haber pensado que iba a llegar al fondo de mi ensimismamiento con esto, pero después de que ellos hicieron algunos chequeos, terminaron comprando tierras a una cuarto de milla de las mías. Luego trataron de convencerme de que debería mudarme cerca de ellos en el lago. Hice esto a regañadientes, pero en una semana, regresé a mi escogencia original porque me sentí muy disconforme con el cambio.
Unos meses después, me gané mil dólares en cupones de una rifa de la División 101 de la Asociación Air Borne, de la cual era miembro. Eso inicio una consolidación de mis recursos y rápidamente los vendí conseguí mucho más de lo que tenía. Comencé a telefonear a Florida para hacer construir una casa en mi terreno. Esa acción inusual debe haber comenzado preocupar a mis padres otra vez, porque aun no había visto el terreno, excepto por la foto aérea. En un corto período de tiempo, contraté a un constructor para fabricar una casa del tipo CB con dos habitaciones.
En Abril de este año, mis padres anunciando que tomarían unas vacaciones. ¡Lo adivinaste! Fueron a Disney World y a Inverness para chequear la tierra comprada. Estaba seguro de que su curiosidad había anidado en ellos y querían descubrir lo que yo había comprado. Para su gran sorpresa, encontraron que el lote que ellos habían escogido tenía una pequeña charca llena de malezas y monte alto. Cuando llegaron a casa, dijeron que yo había hecho una mejor selección que la de ellos, y mi padre comentó que mi casa estaba siendo bien construida por lo que había podido ver. (Él fue constructor una vez) Su información me verificó el acierto que había tenido sobre lo que iba a hacer, y ciertamente, a mis padres no les quedó más remedio que descubrir que había hecho una buena decisión.
La casa se terminó en Junio, y llegué el 8 de Julio sin muebles y con todas mis posesiones en mi B210 Datsun. Estaba totalmente solo en mi nuevo ambiente, sin familia, parientes o amigos conocidos.
En el próximo capítulo, describiré cómo recorrí el Centro
Alejandrino y llegué a ser su presidente.
Continuación
Parte VI
Salvatore Cacciola