LA HISTORIA DE DAVID

Parte  III

7809R1

En la entrega anterior, les trajimos la experiencia de David en el presente; y por supuesto como se reportó en el Mensajero de Luz, yo estoy en constante comunicación con David. David se comunica con nosotros y con nuestro grupo local una vez a la semana como prometió y a menudo provee a los individuos con guiatura espiritual, mensajes de sus guías, o información sobre la salud. David pareciera que fuera más bien un excelente diagnosticador. Muchos de los que nos visitan en Inverness pueden conocer a David durante su estadía. Prometí discutir en más detalle el intercambio, por lo que cubriremos eso ahora.

 Durante la meditación, es posible comunicarme con David y puedo verlo con precisión todo el tiempo. Estoy consciente de su presencia aún cuando no lo pueda ver, como una pequeña vibración familiar. David también puede comunicarse conmigo durante mis actividades normales en una especie de pequeña clariaudiencia. Ninguno de estos estados es inusual para mi cuerpo o desde el punto de vista de mi conciencia.

Sin embargo, cuando nos counimos durante una conferencia, hay una diferencia. Muchos de ustedes me han oído hablar en público en conferencias o reuniones de trabajo y pueden haber notado la diferencia de mi manera y habilidad de comunicación personal. Es como si David y yo estuviésemos ambos presentes en el cuerpo al mismo tiempo, y él asiste dirigiendo el material y el fluido del pensamiento al igual que ejerce algún control sobre la dicción. Durante esta fase, que yo llamo counión, David usa mi banco de memoria y provee cualquier pieza perdida. El también hace que yo tenga un total recuerdo de lo esencial del material aún cuando yo pueda haber olvidado conscientemente eso que alguna vez estudié.

La experiencia física es un tanto única cuando nos counimos y supongo que tendré que llamarla como una forma de posesión voluntaria. Sin embargo debo aclarar que David solamente trabaja conmigo bajo mi petición y cesa de hacerlo ante mi petición. La sensación es, uno, de estar consciente de su presencia vibratoria, y luego es como si estuviera totalmente rodeado por él, como si él fuera un traje de espacio que yo estuviese usando. En este punto, es difícil sentir una diferencia entre su naturaleza vibratoria y la mía propia. Desde este momento en adelante, estoy consciente de su presencia en mi mente íntima, pero ya no nos expresamos como si fuéramos dos, sino más bien como una persona. Esto es difícil de describir porque estoy consciente de mí mismo en mi mente inactiva, pero en las áreas de pensamiento activo, nosotros dos somos un pensamiento. Nunca he tratado de mantener este estado a no ser durante las conferencias o discusiones con grupos. Para comenzar este proceso, David presta energía de mí para adaptar su estado vibrátil al mío, pero después que estamos counidos, entonces él puede transformar una porción de la energía del grupo presente para mi beneficio. Realmente, después de dar conferencias por muchas horas, me siento con más energía y alerta de lo que estaba al comienzo. La única dificultad era que al principio, me sentía un poco encerrado o claustrofóbico, pero esto pasó pronto cuando me di cuenta de que yo controlaba la situación.

En la próxima entrega, discutiré cómo deja mi cuerpo y David toma control completo de él, en nuestro tercer método de trabajar juntos.

Richard C. Rebeck


Continuación Parte  IV

Volver